¿Cuántas y cuáles son las partes de un neumático?
Los neumáticos de un vehículo son de suma importancia para la seguridad y el rendimiento del mismo, no olvidemos que son la única parte del vehículo que se encuentra en contacto directo con el asfalto o cualquier otra superficie por la que se circule. De ellos depende que este contacto sea el adecuado, en cuanto a la adherencia y fricción con el pavimento, para posibilitar el arranque, el frenado y la buena conducción; así como para amortiguar la marcha de un vehículo absorbiendo el efecto de las pequeñas irregularidades que tenga el recorrido. Teniendo en cuenta esto, resulta interesante conocer bien las partes de un neumático, su estructura, sus características, cómo funcionan y cuáles son sus cuidados.
No hay duda de que neumático es hoy en día un producto de alta tecnología, en el que las empresas fabricantes invierten muchas horas de trabajo en investigación y desarrollo al más alto nivel. Al ser el único punto de contacto del vehículo con la carretera, por nuestra seguridad, debe cumplir un riguroso estándar de calidad, para mantener sus prestaciones durante toda su vida útil. En la fabricación de un neumático se emplean más de 200 componentes diferentes, partiendo de una base de caucho a la que se añaden gran número de productos químicos y diversos elementos metálicos y textiles. Por sus especiales cualidades de resistencia son prácticamente indestructibles.
En este post vamos a describir las diferentes partes de un neumático, de qué están compuestos en el interior y para qué sirven.
Partes de un neumático (a la vista)
BANDA DE RODADURA
La banda de rodadura es la parte exterior del neumático que está en contacto directo con el suelo. En su composición de encuentran varias gomas adherentes, y es el encargado de proveer tracción, por su resistencia a la fricción, abrasión y al desgaste. Está compuesta de caucho, el cual debe ofrecer una buena adherencia con el pavimento, y es el material que le da al neumático su flexibilidad, rodadura y resistencia al calor.
A lo largo de tiempo y gracias a las innovaciones tecnológicas, esta parte del neumático ha ido evolucionando mucho y presentan diferentes diseños, dibujos y compuestos específicos para cada aplicación.
Debemos tener en cuenta y vigilar, porque es de suma importancia, la profundidad de la banda de rodadura, ya que es la guía de desgaste del neumático. La profundidad de banda de rodadura debe ser, por ley, superior a 1,5 milímetros. No obstante, en Neumáticos Andrés aconsejamos plantearse la sustitución del neumático en el momento que la banda de rodadura baja de los 3 mm de profundidad.
El dibujo de la banda de rodadura, los diversos surcos que la forman, variará según el uso para el que haya sido diseñado el neumático, por ejemplo, para verano, invierno o para todo tiempo/ all season. Del mismo modo que cambiará su composición para adaptarse a las condiciones climáticas para las que ha sido fabricado. Según el vehículo, si el neumático es para un turismo, un camión, un tractor, etc, también tendrá sus peculiaridades apropiadas. En función de las marcas, también se pueden encontrar características particulares.
Estos surcos que forman parte de la banda de rodadura permiten disipar el agua que se acumula en la carretera, aportando el agarre que evita que el vehículo pueda patinar cuando llueve o nieva.
En los surcos se pueden ver también los testigos de desgaste TWI (Tread Wear Indicator), que precisamente indican el mínimo legal de profundidad.
En dibujo también encontramos otros elementos como los ribs, que son las costillas del neumático, que se sitúan en todo el perímetro longitudinalmente; los tacos, que aportan tracción; y los sipes, que son cortes transversales, encargados de eliminar el agua cuando se circula y reducir el ruido durante la marcha.
HOMBROS
Los hombros son la parte que hay a los lados de la banda de rodadura y antes de los flancos, son de caucho, la capa más gruesa de todo el neumático. Aportan estabilidad en las curvas y disipan el calor hacia el exterior.
FLANCO
El flanco se refiere a los laterales del neumático, el costado, compuesto por material muy resistente a la flexión de manera que aguanta deformaciones e impactos, protegiendo la carcasa. Además, en esta parte del neumático se talla la información del neumático, el código alfanumérico que indica Ancho del neumático, el Porcentaje de altura respecto a anchura, Carcasa Radial (R) o Diagonal (:), Diámetro de la llanta, Índice de carga o Código de velocidad.
TALÓN
El Talón está en el borde interior del flanco y es la parte que se encaja en la llanta, ajustando el neumático para que no se deslice sobre la llanta ni salga el aire.
Partes de un neumático (en el interior)
CARCASA
En el interior de neumático encontramos la carcasa o estructura, formada por caucho, lonas y cables textiles y ubicada debajo de la banda de rodadura y los flancos. Da sujeción al neumático, soportando el aire que contiene y el trabajo de tracción que realiza al rodar. De esta parte de la estructura dependen, en gran parte la estabilidad y el confort en la conducción.
Entre las carcasas hay diferencias. Pueden ser construidas de varias maneras, y de su disposición depende su funcionalidad. Las más habituales son Carcasas Convencionales o Diagonales, con varios pares de lonas superpuestas, o Carcasa Radiales, que llevan una o más lonas superpuestas de manera radial.
Además, entre la banda de rodadura y la parte más interna del neumático hay una serie de alambres, cinturones, cables, bandas y rellenos que refuerzan los Hombros, Flancos y Talón. Estos elementos, la forma en la que están dispuestos y su composición, determinan muchas de las características diferenciadoras de cada neumático.
CAPA INTERNA
Y, por último, la capa interna de goma que funciona como “cámara” y logra que el neumático sea estanco, es un revestimiento de caucho sintético.
VÁLVULA, una pequeña pieza, muy relevante entre las partes de un neumático
La válvula de neumático es otra parte del neumático muy importante, es una pieza de plástico o metal que se encuentra en la parte superior del neumático. Su función es permitir el inflado del neumático, mantener el aire dentro y permitir que este sea liberado en caso de necesidad. Por eso se utilizan para mantener a punto la presión del neumático.
Para tener los neumáticos en buen estado es recomendable verificar el nivel de presión de aire cada mes. También es importante realizar una revisión visual de los mismos para detectar cualquier daño que puedan presentar. Las abolladuras y grietas en la banda de rodadura son un indicio de que es necesario reemplazar los neumáticos.
Los profesionales del taller tienen un completo conocimiento de las partes de un neumático y son el personal adecuado para revisarlos, manipularlos y, si es necesario, recomendar su sustitución.